Tarde o temprano todo emprendedor tiene que enfrentarse a una decisión crucial: qué escaparate utilizará para comercializar sus productos o servicios en Internet. La buena noticia es que, hoy en día, existen muchas herramientas eCommerce con funcionalidades muy óptimas para crear una tienda online de manera relativamente sencilla y aparentemente barata, como por ejemplo, PrestaShop, Magento o Shopify. 

Este tipo de plataformas suelen permitir, además, el acceso durante un periodo de prueba para que el emprendedor compruebe si es el tipo de servicio que mejor se adapta a las necesidades del negocio en ciernes. Este es el caso de Shopify. Una vez tomada la decisión de seguir adelante con la herramienta, se puede elegir entre el plan básico, que cuesta sólo unos 26 euros, y el más caro que ronda los 270 euros. Sin embargo, los planes vienen con una letra pequeña muy destacable: hay que pagar una cantidad fija mensual, dependiendo del plan que se elija, y una comisión variable por cada transacción que se realice.

Es decir, las plataformas eCommerce como las mencionadas tienen sus ventajas y desventajas según el presupuesto del emprendedor y lo rápido que se quiera crecer o no crecer. Pero en este blog no vamos a profundizar en la comparativa de cada una de ellas, más bien vamos a centrarnos en el gran inconveniente que supone a nuestro juicio, sobre todo a medio plazo, el hecho de que no incluyan en su engranaje un ERP tan completo y escalable como el de Odoo. 

A continuación, nombramos algunas de las carencias que se encuentra el emprendedor al no contar con una plataforma eCommerce que forme parte de un ERP:

1. Falta de automatización de las tareas y datos que maneja la tienda online, lo que se traduce en mucho trabajo manual para introducir información y numerosos errores en cuanto al stock disponible para el cliente, por ejemplo, debido a que la información no se actualiza sola.
2. Falta de información en tiempo real. Es decir, que lo que está pasando en tu escaparate y en la trastienda no está sincronizado.
3. Obligación de manejar de forma separada y con dos softwares distintos todo lo relativo a la facturación y contabilidad.
4. Mayor cantidad de horas y horas de trabajo dedicado a tareas manuales para la gestión de información, ofertas y sincronización de esa información y menos dedicadas al negocio en sí que tanto le apasiona.
5. Falta de informes en tiempo real sobre el negocio y la posibilidad de hacer previsiones que ayuden a reconducir o variar la marcha del mismo.
6. Necesidad de hacer desarrollos para conectar la plataforma eCommerce a un ERP cuando el negocio crezca y se quieran subsanar los errores anteriores.
7. Falta de flexibilidad o disponibilidad de módulos que añadir para hacer crecer el negocio, como CRM (Customer Relationship Management), TPV o punto de venta, fabricación, recursos humanos y un largo etcétera.
8. Falta de flexibilidad para adaptar el software a la medida del negocio que se quiere poner en marcha.

Puesto así, sobre el papel, aparentemente no tiene mucho sentido empezar un negocio sabiendo que tarde o temprano va a tener que contratar una empresa para que conecte tu plataforma online a un ERP como el de Odoo. Esto se puede hacer, no es problema, Nubistalia lo hace, pero no hay que olvidar que todo desarrollo tiene un coste. Por tanto, ¿por qué no empezar su aventura empresarial directamente con una plataforma como la de Odoo que incluya el módulo eCommerce --para crear su tienda online-- + ERP?

Es innegable que cada negocio, como cada persona, tiene su ritmo, pero quizá habría que empezar con un software que permita sacar, desde el principio, el máximo rendimiento al escaparate y los hilos que lo mueven. Más cuando hay un periodo de prueba de 1 mes gratis que permite evaluarlo y bien hechas las cuentas --puesto que Nubistalia-Odoo, en su versión Community, entrega tarifas sin límite de usuarios-- salen muy parecidas a las que manejan los Shopify o demás plataformas con las que empezábamos el blog.